“Ni siquiera era capaz de bañar a mi hija, ni de mirarla desnuda”, fueron las palabras de Evelyn Julieth Rodas Patiño, esposa del confeso feminicida de Sofía Delgado Zúñiga, la niña de 12 años que hallaron sin vida 18 días después de su desaparición en el municipio de Candelaria, Valle del Cauca.
La Cárcel y Penitenciaría con Alta y Media Seguridad de Valledupar (CPAMS), más conocida como La Tramacúa, sería la prisión en la que Campo cumpliría su condena, y hasta sería vecino de Rafael Uribe Noguera, condenado en 2017 a 52 años de prisión por rapto, violación y muerte de la pequeña Yuliana Samboní, de 7 años.
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Evelyn Rodas habló por primera vez ante las cámaras y contó su versión de los hechos. En principio, la mujer aseguró que ella nunca le notó un comportamiento extraño a Brayan tras la desaparición de Sofía. Incluso, ese domingo 29 de septiembre vieron una película en familia por la noche.
Agregó que ella llegaba todos los días al establecimiento comercial donde este hombre cometió el crimen y no encontró nada, puesto que él lo limpió para eliminar la evidencia.